Behavioral Design en UX

El diseño UX es una disciplina en constante evolución, que se enfoca en mejorar la satisfacción y la usabilidad de los productos y servicios digitales para los usuarios. Una de las áreas emergentes en este campo es el Behavioral Design, una metodología que combina principios de psicología, diseño y tecnología para crear productos que incentiven comportamientos específicos en los usuarios.

En otras palabras, el Behavioral Design utiliza la comprensión de los patrones de comportamiento humano para diseñar productos que persuadan al usuario a realizar acciones deseadas, como comprar un producto, registrarse en un servicio o compartir contenido en redes sociales. Esta técnica se basa en la idea de que la gente no siempre toma decisiones racionales, sino que sus decisiones están influenciadas por factores emocionales, sociales y contextuales.

Vamos a tratar algunos de los principios fundamentales del Behavioral Design, así como algunas de las mejores prácticas y técnicas que los diseñadores de UX pueden utilizar para aplicar esta metodología en sus proyectos. Veremos cómo el Behavioral Design puede ayudar a los diseñadores a crear productos más efectivos, persuasivos y emocionales, y a mejorar la experiencia del usuario en general.

¿Por qué es importante el Behavioral Design?

El Behavioral Design, o diseño conductual, se ha convertido en una parte fundamental del diseño de experiencias de usuario. A través del conocimiento de las ciencias del comportamiento, el Behavioral Design permite a los diseñadores comprender cómo los usuarios interactúan con un producto o servicio, y cómo se pueden diseñar experiencias que sean más atractivas y efectivas.

Uno de los principales beneficios del Behavioral Design es que permite a los diseñadores crear soluciones que se adapten a las necesidades y deseos de los usuarios. Al entender cómo los usuarios piensan y actúan, los diseñadores pueden diseñar soluciones que sean intuitivas y fáciles de usar, lo que a su vez mejora la satisfacción del usuario y la adopción del producto o servicio.

Además, el Behavioral Design también puede ser utilizado para influir en el comportamiento de los usuarios de manera positiva. Por ejemplo, un diseño puede ser diseñado para fomentar hábitos saludables, como hacer ejercicio regularmente o comer más frutas y verduras. Se pueden utilizar técnicas de diseño persuasivo y emocional para motivar a los usuarios a realizar acciones que sean beneficiosas para ellos.

Sesgos frecuentes en las conductas de los usuarios 

En el diseño de productos y servicios, es fundamental comprender las conductas y necesidades de los usuarios. Sin embargo, nuestras propias limitaciones cognitivas y sesgos pueden interferir con nuestra capacidad para comprender y diseñar soluciones adecuadas. Estos son algunos de los sesgos más frecuentes en el Behavioral Design: 

Sesgo de anclaje

Cuando se entra a un sitio web a obtener información el usuario medio se suele quedar con la primera primera información, dato o evidencia que se encuentra (de ahí el término “ancla”). 

Los primeros datos que nos encontramos suelen quedar anclados en nuestra inconsciencia de manera más persistente que el resto del artículo. Por supuesto, esto tiene mucha importancia a la hora en la que tenemos que tomar una decisión. 

Sesgo de escasez

Nuestro cerebro asocia lo poco abundante a un mayor valor, por tanto, a una mejor calidad. Nuestro pensamiento está sesgado cuando percibimos que algo es escaso. 

Esto implica una fuente de motivación en el consumidor a conseguir un producto o servicio que puede perder si no se da prisa. Por ejemplo, en los lanzamientos de ciertas marcas de ropa solo se sacan un número determinado de productos con preventa online, esto anima a los fans de la marca a comprar cuanto antes, pues puede ser que ya no vuelvan a tener esa oportunidad de compra. 

Aversión a la pérdida

Nos gusta ganar, no perder. Es por ello el término “aversión a la pérdida”, pues los seres humanos mostramos resistencia ante el impacto emocional que puede conllevar una posible pérdida. 

Ver también:

• Efecto Halo – Sesgos cognitivos en UX
• Sesgo de confirmación en UX
• Sesgos cognitivos en investigación con usuarios

¿En qué beneficia a las empresas aplicar estrategias basadas en el Behavioral Design en UX?

Esta nueva técnica de diseño trae consigo muchos beneficios si consigue plantearse de una manera correcta. Existen tres principales motivos por los que las empresas suelen adoptar técnicas de Behavioral Design. 

El primero de los beneficios que tiene el Behavioral Design para las empresas es que les permite identificar barreras que tienen los clientes a la hora de interactuar o adoptar los productos/servicios de la empresa. Cambiando ciertos aspectos en la conducta de los usuarios se puede conseguir una mayor conversión de venta. Utilizar el Behavioral Design nos ayuda a detectar estos elementos disruptivos para el usuario y crear una estrategia que permita mitigarlos, apoyada de una buena experiencia de usuario.

Por otro lado, uno de los beneficios de esta nueva técnica de diseño es que permite a las empresas replantearse sus estrategias de comunicación con los usuarios. Reformular la comunicación con el cliente puede potenciar considerablemente los resultados de la empresa sin tener que llevar a cabo una estrategia general de la misma. 

Por último, el Behavioral Design también es bueno porque propicia mantener al cliente en el centro de la estrategia. Si te planteas realizar cambios en tu empresa y esos cambios son relacionados con mejorar la experiencia de usuario no vas a perder prácticamente nunca. 

En definitiva, el Behavioral Design puede ser determinante en los resultados de cualquier proyecto digital si se hace de la manera correcta. Al aplicar técnicas de diseño conductual, como el uso de gatillos, recompensas y estructuras de elección, se busca crear experiencias más atractivas y efectivas. Estas estrategias pueden ayudar a motivar a los usuarios a realizar acciones específicas, como registrarse en un sitio web, completar formularios o mantenerse comprometidos con una aplicación. Al comprender el comportamiento humano y utilizarlo de manera estratégica, el diseño conductual en UX tiene el potencial de mejorar la usabilidad y la satisfacción del usuario.