Un proceso sencillo para hacer investigación de usuarios

Experiencia de usuario
22/3/2016
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Samuel Gimeno Artigas
Escritorio redondo con laptop, gafas, planta, celular, lápices y unas manos de mujer tecleando.

La investigación de usuarios es uno de los procesos más complejos y a la vez más importantes para el éxito de un proyecto de Diseño Centrado en el Usuario.

Una buena investigación nos servirá siempre como base para hacer un buen trabajo de experiencia de usuario. Si conocemos a nuestros usuarios, conoceremos mejor sus necesidades y expectativas, lo que nos llevará a elaborar un mejor producto o servicio digital. Se requiere un análisis concienzudo para identificar qué demandan los usuarios, cuáles son sus necesidades y de qué manera podemos satisfacerlas.

Research Learning Spiral
Gráfico de Eric Sanders de Frog

Como hemos comentado en otras ocasiones, debemos trabajar con una metodología que incorpore la investigación de forma central. Las métricas de uso son útiles en la determinación de lo que la gente hace y cuando lo hacen, pero no ofrecen ninguna información en cuanto a por qué la gente lo hace, y cómo los diseñadores pueden trazar soluciones más eficaces a los problemas de sus clientes. Es justamente la investigación de usuarios quien proporciona ese contexto necesario.

Investigación de usuarios como un proceso de aprendizaje

Habitualmente, resulta complejo seguir una metodología de investigación para alcanzar resultados. Hoy os traemos una metodología sencilla de una empresa de diseño de primera línea, Frog Design. En su proceso de investigación de usuarios aplican una metodología de guerrilla que simplifica mucho el proceso y lo hace independiente de la herramienta que usemos, sean entrevistas, focus groups o reuniones con stakeholders.

Lo relevante de este proceso es que nos permite pensar de la investigación no sólo como un conjunto de metodologías enfocado a la introspección, el análisis y las prácticas de colaboración, sino también con una mirada en articular y definir el área de enfoque y el alcance de la propia investigación, a medida que vamos aprendiendo.

Por eso lo denominan “Espiral de aprendizaje de la investigación” (Research Learning Spiral, en inglés), y lo dividen en cinco pasos:

  1. Identificar objetivos. Identificar cuáles son las cuestiones que intentamos responder con la investigación. Pregúntate: Quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo. ¿Qué necesitamos saber en este punto del proceso de diseño? ¿Qué huecos de conocimiento necesitamos llenar?
    Estos objetivos nos ayudan a definir cuál es la base demográfica de usuarios, qué actividades realizarán durante el uso de nuestro servicio o producto, cuándo se realizan estas actividades, donde se llevarán a cabo y bajo el cual los estados emocionales o racionales (¿por qué?).
  2. Trabajar con hipótesis. Es lo que creemos que sabemos. ¿Cuáles son las asunciones de nuestro equipo? ¿Qué pensamos que entendemos sobre nuestros usuarios, sus conductas y nuestras potenciales soluciones a sus necesidades?
  3. Aplicar metodologías. Esto se dirige a cómo pensamos llenar los huecos en nuestro conocimiento. Basándonos en el tiempo y la gente que tenemos, ¿qué métodos debemos seleccionar?
    Investigación contextual, encuestas o entrevistas ayudan a probar o refutar las hipótesis, y revelar datos clave acerca de un usuario demográfica, sus ambientes contextuales, e identifican los puntos de influencia donde el diseño puede afectar.
  4. Dirigir el proceso. Recolectaremos los datos a través de los métodos que hemos elegido. Los datos explican qué y cuándo los usuarios hacen cosas, pero no por qué. El contexto es, de hecho, el rey. Debemos integrar información que nos ayude a proporcionar comprensión contextual, para la toma de decisiones de diseño más informadas.
  5. Completar la síntesis. Responder a las preguntas de nuestra investigación, y probar o desechar nuestras hipótesis. Darle sentido a los datos que hemos recolectado para descubrir qué oportunidades y implicaciones existen para nuestro diseño.

Es una metodología simple, pero escalable. Se trata de un proceso que da importancia a la planificación y la formulación de objetivos de investigación, y los integra como parte de la investigación misma. Además, es un proceso en bucle que no tiene por qué ser largo y costoso, ni ejecutarse una sola vez. Es espiral y tiene el potencial de ser un proceso cíclico e iterativo, y que se puede aplicar según sea necesario en las diferentes etapas de un proceso de diseño y en contextos diferentes.

Permite hacer investigación en pequeños proyectos que tengan un presupuesto limitado, y en otros proyectos de mayor envergadura donde haya que profundizar más en la investigación y, por tanto, debamos aplicar varios métodos diferentes hasta que tengamos todos los datos necesarios para avanzar con el diseño.

Las respuestas a todas esas preguntas son indispensables para crear un producto o servicio digital que esté bien alineado con los usuarios.

En Torresburriel Estudio ayudamos a empresas y organizaciones a conducir sus procesos de diseño para conseguir sus objetivos de negocio. Tenemos experiencia en realizar análisis de usuarios en diferentes sectores y tipologías de proyectos. Cuéntanos tus necesidades y hablamos.

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8 respuestas a “Un proceso sencillo para hacer investigación de usuarios”

  1. […] es necesario comprender las necesidades del cliente durante todo el uso. En estos casos, la investigación en profundidad de las necesidades de los usuarios, así como los casos de uso y el diseño de user journeys será fundamental para evitar […]

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