Diez preguntas para Ramón Pravia

Desde los almacenes de Simplelógica y con el escaparate de Caótico Neutral llegamos a conocer a Ramón Pravia, también conocido como Calvin, que es, sin lugar a dudas, uno de esos personajes que por el hecho de escribir en español, pasa desapercibido para los amantes de las modas tecnológicas. Pero, oh amigo, te hemos calao y no te escapas sin pasar por esta serie de entrevistas.

Ramón ha sido muy generoso con sus respuestas y éstas merecen ser reflejadas en su totalidad. Por mucho que diga, tiene mucho de Shea.

Déjate conocer: de dónde eres, dónde vives y qué edad tienes

Nací en Oviedo hace (cof cof) 28 añitos de nada, y es donde vivo actualmente, aunque puede decirse que me crié en La Coruña. Pero a todos los efectos, soy ovetense 😉

Empecé en esta profesión hace 4 años. Primero como freelance y luego en una empresa que desarrollaba un portal turístico (ya desaparecidos, tanto el portal como la empresa). Allí coincidí con Manuel González Noriega, que directa o indirectamente es el responsable de una gran parte de las cosas que he aprendido desde entonces. Cuando la empresa en cuestión desapareció, Manu y yo pusimos en marcha Simplelógica.

Si te digo que eres el Dave Shea español, ¿te entra la risa?

¿Oyes ese ruido? creo que son los abogados de Dave Shea, que están llamando a tu puerta por no sé qué de una demanda…

Evidentemente, me entra la risa, y mucho además. Creo que profesionalmente estoy lejos de esos niveles, sinceramente. Me queda muchísimo que aprender para que esta pregunta deje de ser una especie de herejía 😉

Lo que sí que creo, sin embargo, es que uno debe marcarse referencias en su trabajo, gente de la que aprender, y las mías son gente como Dave Shea, Dan Cederholm, Douglas Bowman, Andy Clarke… hay muchísima gente de la que aprender.

De hecho, si algo tiene de bonito este trabajo, creo que es la enorme facilidad con la que puedes acceder a los conocimientos de los mayores «gurús» de tu campo a nivel mundial. Cualquiera puede leerse cada día los artículos de esta gente, e incluso comentarlos con ellos.

Lo que sí que he constatado últimamente con Caótico es algo de lo que solemos hablar en la oficina, y es que dentro del conjunto de desarrolladores web hay un subconjunto que forma la gente que tiene weblog, o participa en listas de correo y demás acciones dirigidas a la comunidad. Esto es muy positivo en el sentido de que al final nos acabamos conociendo todos, y más o menos sabemos a lo que tal o cual persona se dedica, y hay una parte de actividad social muy enriquecedora, pero tiene el punto preocupante de que podemos llegar a pensar que fuera de este grupo más o menos extenso no hay actividad. A mi no me cabe la menor duda de que hay un montón de gente que sabe muchísimo de CSS en este país, que sí que serán comparables a Dave Shea o a cualquier otro «gurú», y que por una razón u otra, no tienen un perfil público y pasan desapercibidos. Además de mucha otra gente que, por ejemplo, te encuentras diariamente en la lista de Ovillo, que saben un montón de todas estas cosas.

3. ¿De qué forma surge la idea de crear Caótico Neutral?

Pues lo cierto es que durante mucho tiempo, Manu me estuvo insistiendo para que escribiera en Logicola, pero sinceramente, en ese momento me hubiera cargado gran parte del prestigio bien ganado que podría tener su blog.

Sin embargo, en los últimos tiempos sí que he adquirido la costumbre de leer muchísimos más artículos y weblogs de lo que hacía antes, y ha sido ahora cuando realmente me he animado a montar mi propio blog, en principio para hacer anotaciones que pudieran serme útiles a mi mismo: referencias a artículos interesantes, técnicas que puedo ver un día en algún sitio y que a las 2 semanas habré olvidado por completo… La finalidad real de Caótico es esa, otra cosa es que al final escriba mucho menos de lo que debería.

Luego hay otro aspecto, y es que muchas veces tengo la sensación de llegar tarde a los sitios. Se me presenta un problema y cuando encuentro la solución, es de un artículo de… ¡2003! Y creo que eso nos pasa a muchos. También hay cosas que creo que no hay nadie que no sepa ya, porque yo lo llevo usando desde hace mucho, lo publico o veo que alguien lo publica y notas cómo mucha gente lo descubre en ese momento. Supongo que todo lo que sea difundir lo que sabes, sea mucho o poco, siempre ayudará a otra gente.

En tu weblog nos regalas explicaciones y metodologías de uso de CSS. ¿Te lleva mucho tiempo proporcionar a la comunidad una información tan elaborada?

Creo que este es el motivo por el que tampoco escribo con mucha frecuencia, a veces quiero explicar algo que pienso que me va a llevar 4 líneas, me empiezo a liar y el resultado es el que es… Además, hay cosas complicadas de explicar sólo con palabras, así que es indispensable hacer algún gráfico que apoye la descripción, y ejemplos funcionando… y cuando te vas a dar cuenta, llevas una semana con un post a medio escribir.

¿Cómo seleccionas los contenidos de lo publicado en Caótico Neutral?

Bien, realmente no hay una selección, simplemente son cosas que surgen, o leo, o hago en el trabajo, y que pienso que son interesantes, pero no hay un criterio definido ni nada por el estilo. Es todo bastante caótico, como no podía ser menos.

¿Y de dónde has sacado el nombre de Caótico Neutral?

Pues es el título de una canción de Los Piratas. Me parecía que sonaba bien como título, y cualquiera que conozca mi capacidad de atención sostenida de menos de 30 segundos, o mi tendencia natural al desorden, comprenderá que cualquier nombre con la palabra «caótico» era bastante adecuado.

Por su diseño, sobrio a más no poder, parece que no experimentas en Caótico Neutral ¿es tu elección, es falta de tiempo o es dejadez?

Creo que es una mezcla de todo. Realmente, he dedicado muy poco tiempo al contenedor de Caótico. Es un WordPress montado «out of the box», sin tocar mucho más que la CSS. En principio me puse a hacer bocetos y demás para el diseño, e incluso llegué a hacer las plantillas de HTML, pero el resultado estaba muy lejos de satisfacerme, así que opté por empezar de cero y dejarlo tal y como está ahora. Además, estéticamente me gustan mucho más los diseños minimalistas, así que en ese sentido fue una elección consciente.

Por otro lado, es cierto que no utilizo caótico para experimentar, y es algo que debería hacer más (no utilizar caótico, sino experimentar). El problema es que lo que pueda surgir de esos experimentos debería aportar algo. No voy a rediseñar sólo por cambiar el aspecto del weblog, porque como digo, estéticamente tampoco me desagrada, pero sí es bastante probable que rediseñe más en profundidad, añadiendo diferentes tipos de contenido y cambiando la estructura.

Siempre estoy a tiempo de estropearlo todo 😉

¿Recuerdas tu primer trabajo ‘standards compilance’?

Totalmente standard, realmente no recuerdo cuál fue. Lo que sí sé es que, salvo un proyecto muy concreto, el nacimiento de Simplelógica supuso mi abandono total y permanente de la maquetación con tablas, que hasta entonces siempre había usado, y el comienzo del camino hacia el diseño conforme a estándares.

¿Y el último?

Pues el que estamos terminando ahora, estebanvallin.com, que esperamos sacar en breve. Se trata de una instalación de drupal para la que estamos haciendo un tema, y nos quedan por pulir cosillas de cara a una correcta visualización en diferentes navegadores y plataformas.

Y además de este, tenemos en puertas algún que otro proyecto que consistirá en rediseñar conforme a estándares sitios ya existentes, lo que siempre es muy atractivo.

¿Por qué se deben usar, o no, estándares web?

Además de las ventajas que supone para el usuario y el propio cliente (mejor accesibilidad, ahorro de ancho de banda, visualización en diferentes dispositivos, velocidad de descarga, etc…), que creo que son sobradamente conocidas, hay una serie de aspectos de los estándares que mejoran y facilitan el trabajo diario del propio desarrollador: por ejemplo, la separación de contenido y presentación, y la limpieza de un buen código html hacen infinitamente más agradable las tareas de mantenimiento o de rediseño de un sitio, posibilitan la reutilización de código, ahorran tiempo, dolores de cabeza…

Pero por otra parte, creo que deben respetarse los estándares por coherencia. El html es un lenguaje de marcado y estructuración de contenidos, no es una herramienta pensada para controlar la presentación de éstos, y cuando se pierde de vista esta idea es cuando nos empezamos a meter en problemas, del mismo modo que cuando empleamos para maquetar un sitio elementos de html que han sido pensados para otros propósitos, como sucede con las tablas.

Simplificando, al final se puede llegar a la conclusión de que los estándares no son mucho más que emplear cada herramienta para lo que ha sido concebida, lo cual no parece tampoco nada revolucionario ni descabellado, creo yo. Usar CSS para controlar la presentación y el html para marcar el contenido, empleando las etiquetas adecuadas para ello, creo que es bastante razonable. Si tienes una lista de elementos, utiliza una ul, si tienes un encabezado, emplea un H, si es un párrafo, un p. No creo que tengamos que justificar por qué empleamos las etiquetas y los lenguajes para lo que han sido desarrollados, lo que habría que explicar, si es que eso es posible, es por qué mucha gente no lo hace así.

Pienso que parte del problema viene de que casi todos hemos entrado en esto a partir de editores WYSIWYG, y hemos tenido una aproximación demasiado visual al html. Estos editores te llevan a trabajar desde el diseño hacia el contenido, partes del resultado que quieres obtener y buscas la manera de adaptarlo a lo que tienes (el contenido), cuando precisamente la forma más correcta de trabajar, en mi opinión, es la contraria: partir del contenido, marcarlo adecuadamente, y a partir de ahí trabajar en la presentación. A veces me parece que perdemos un poco la perspectiva y nos olvidamos de que lo principal es el contenido, y que éste debe ser nuestro punto de partida a la hora de diseñar nuestros sitios.

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