Creación de personas, sin garantías

Hoy en clase con los chicos del MeBA (Máster en Administración electrónica de Empresas, Universidad de Zaragoza) he hecho un experimento.

Tocaba hablar de la técnica de construcción de personas, como una parte del proceso de arquitectura de la información, y una de las cosas que quería plantear en clase es que mis chicos, y chicas -que son más-, experimentaran las sensaciones de tener que hacer el esfuerzo mental de recrear las situaciones personales, profesionales, de entorno, sociodemográficas, familiares, relacionadas con la motivación, con el nivel de alfabetización digital, etc. de unos usuarios recreados a partir de lo que su criterio tuviese a bien orientar.

Desde luego no esperaba que el resultado del ejercicio diese con perfiles, personas, listas para ser utilizadas como soporte en la toma de decisiones de diseño. Lo que estaba buscando era, aparte de que los alumnos experimentaran la técnica, un ramillete de perfiles de usuario que pudiesen tomar formas aleatorias y no necesariamente precisas, de tal forma que ese fuera un primer estadio de construcción de personas que nos dijese precisamente lo contrario de lo que se supone que buscamos: cuál no es la descripción de personas con la que necesitamos contar.

He de reconocer que el experimento tiene su origen en una lectura que me parece más que interesante: Show the wrong design as early as possible.

La metodología y resultados de este experimento han tenido esta secuencia:

1. He explicado a los alumnos qué es y en qué consiste la técnica de construcción de personas.
2. He hecho especial énfasis en explicar una técnica que nos permite comprobar la utilidad de las personas que hayamos creado.
3. Les he propuesto que me dijeran un sitio web, el que quisieran, sobre el que basaran la hipótesis de un rediseño en el que se supone que estaban trabajando. Como no ha habido ninguna propuesta (son tímidos aún) les he propuesto imaginar que se encontraban inmersos en un supuesto rediseño del site de la Agencia Tributaria.
4. Dejándoles ver un documento maestro para la creación de las fichas de las personas, les he invitado a completar un perfil representativo (cada alumno una persona de forma individual) en base a los criterios que eligieran. Como no teníamos la posibilidad material, lógica por otra parte, de ejecutar técnicas de investigación etnográfica, les he propuesto que el criterio de descripción de las personas lo tomasen de su propia experiencia, o bien de lo que su intuición les dictara.
5. Les he dado 20 minutos para completar la ficha de una persona, basada en tres capas de información:
   1. Capa 1. Información imprescindible para definir un perfil.
      1. Nombre
      2. Motivación y necesidades
      3. Escenarios
   2. Capa 2. Profundizar en la descripción de los elementos anteriores.
      1. Datos sociodemográficos
      2. Comportamientos
   3. Capa 3. Información para humanizar los perfiles.
      1. Nivel de alfabetización tecnológica
      2. Background personal
      3. Fotografía
6. Una vez que han completado la descripción del perfil, hemos hecho una puesta en común de las descripciones que cada cual ha propuesto.
7. A medida que se iban leyendo las descripciones de las personas, yo les iba preguntando en qué medida esas personas les podían ser útiles a la hora de tomar decisiones de diseño.
8. Hemos finalizado la puesta en común de todas las descripciones.

Notas en la creación de personas, por parte de mis alumnos del MeBA. Las anotaciones son de @anaberges.

Las conclusiones que extraigo de este experimento son las siguientes:

1. Las descripciones de personas han tenido un aliado excelente en la visualización de una «plantilla» en la que se reflejase el tipo de información que había que proporcionar de cada perfil.
2. Los alumnos, todos, han usado nombres de chicos, y las alumnas, la mayoría, han usado nombres de chicas para identificar a sus personas.
3. En alguna conversación posterior, algunos alumnos han expresado su inspiración en personas conocidas a la hora de realizar las descripciones de las personas.
4. En todos los casos, y esto es lo que más me ha llamado la atención, el contexto de uso ha sido un elemento perfectamente alineado con el espíritu de esta técnica.
5. Las descripciones de contextos de uso de los 15 alumnos han sido diferentes en su mayor parte, dando como resultado una extraordinaria descripción de contextos de utilización potencial de un site, muy por encima de las descripciones personales de los perfiles.

Ha sido sólo un pequeño experimento, en el entorno de una sesión de formación, pero algunas conclusiones me llevan a inclinarme por una idea que se desprende del post que os he mencionado al inicio:

When I start a new project for a client, I have an initial meeting with them where I hear their idea.  I then go off and design the first thing that comes to my mind that fits their need.  It’s often not polished and not the right solution, but it represents a complete and concrete idea in higher fidelity.

¿Qué os parece?

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