Reflexiones acerca de proyectos y equipos de trabajo

Diseño UX
09/8/2010
|
Daniel Torres Burriel
Escritorio redondo con laptop, gafas, planta, celular, lápices y unas manos de mujer tecleando.

Es curioso que a raíz de un hecho de índole personal se me haya ocurrido, a través del síndrome del próximo post, escribir acerca de algo de lo que no abunda por este blog.

En el título del mismo se avanza algo. La cosa va de proyectos y de equipos de trabajo. A ver si soy capaz de transmitir lo que ronda por mi cabeza. Quiero hablar, básicamente, de cuatro aspectos:

  • Cómo abordar un proyecto de rediseño
  • Cómo seleccionar a los miembros de un equipo de trabajo para ello
  • Cuáles han de ser las primeras acciones a ejecutar en un proyecto de rediseño
  • Cuál es el papel de cada cual dentro de un proyecto de rediseño

Cuando nos encontramos ante un proyecto de rediseño tenemos que contar con que el escenario de trabajo no es una tabla rasa o una hoja en blanco. Todo lo contrario: nos encontramos ante un escenario en el que existen decisiones, interacciones, actividad y roles muy determinados, que funcionan y tienen un cierto tiempo de rodaje. Si esta realidad no la tenemos muy en cuenta es posible que empecemos con mal pie el trabajo que vayamos a realizar en el proceso de rediseño.

¿Qué diferencia un proyecto de rediseño de otros proyectos de diseño? Algo muy simple: en un proyecto de rediseño partimos de una herramienta que se define como «cambio». Se trata de cambiar, de modificar aspectos de interfaz y/o procesos. Y eso es así en mayor o menor medida en función de cada proyecto, pero se trata de modificar los citados elementos, en todo o en parte.

Pero cuidado, en un rediseño los objetivos del proyecto no se modifican (ver rediseño vs realineación). Es decir, los objetivos que se persiguen no son diferentes de los anteriores, con lo que habrá que tener especial cuidado de respetar tales objetivos y valorar adecuadamente todas y cada una de las propuestas de diseño ya existentes a la hora de plantear alguna modificación de las mismas.

Lógicamente, y con esos antecedentes, es de suponer que los perfiles de trabajo que acometan las primeras acciones en el proceso de rediseño es muy recomendable que sean personas extremadamente sensibles con las citadas circunstancias. ¿Por qué? Porque uno de nuestros mayores y mejores aliados en cualquier proceso de rediseño va a ser el propio sujeto a rediseñar: sus trabajadores, keyholders, responsables, integrantes, decisores, o cualquier forma que éste pueda tomar.

Ser extremadamente sensible es:

  1. Mostrar predisposición para escuchar
  2. Escuchar (de verdad, no sólo mostrar la predisposición para ello)
  3. Saber extraer los elementos de valor del diseño actual
  4. Saber acomodar los objetivos con las propuestas de rediseño
  5. Hacer partícipes del proyecto desde el minuto 1 a los sujetos del rediseño

Así las cosas no resulta complicado ver cuáles son las primeras acciones que es muy recomendable ejecutar cuando abordamos el proyecto de rediseño. Miramos el listado anterior y ya lo sabemos 🙂 De todos modos me atrevo a sugerir:

  1. Explicitar nuestra disposición para escuchar
  2. Tomar buena nota de lo que nos cuenten, especialmente todos aquellos aspectos de valor que puedan ser reutilizados, flujos críticos no visibles, keyholders tapados, etc.
  3. Acomodar en todo momento a los objetivos del proyecto todas y cada una de las cuestiones que vayan apareciendo a lo largo de nuestras conversaciones con el sujeto del rediseño.
  4. Establecer un plan de comunicación que permita a los sujetos del rediseño sentirse partes implicadas en el proyecto.

Creo que queda bastante claro que el aspecto clave del éxito en un proyecto de este tipo, menciones de excelencia profesional aparte, se basa en establecer unas sólidas relaciones de coordinación con los keyholders del proyecto, a los que he llamado en este post «sujetos del rediseño». Es a partir del establecimiento de unas adecuadas y sólidas relaciones, junto con una buena red de complicidades, como vamos a tener un excelente aliado en el proceso de trabajo.

Es una propuesta basada en la experiencia profesional de varios años. Y también es una propuesta que ha funcionado a la perfección en una experiencia personal: el traspaso de poder de la comisión de fiestas de mi pueblo, a la nueva comisión de fiestas 🙂

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4 respuestas a “Reflexiones acerca de proyectos y equipos de trabajo”

  1. Estoy convencido que la mejor manera de realizar un buen trabajo en equipo es hacer desde el primer momento que todos los partícipes en el proyectos se sientan parte importante del mismo.

    Para ello es necesario tanto escucharles como que vean en las decisiones que se toman que sus ideas han sido valoradas. Cuanto más nos alejemos de esta forma de actuar más conflictos se suelen producir

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